El salto de la vida
El niño no había podido dormir en toda la noche y se encontraba sentado en su cama con lagrimas que brotaban de ambos ojos. Su llanto era silencioso y estaba a oscuras. Antes de acostarse había escuchado a sus padres en una discusión y no quería despertarlos de sus sueños. Pero lo que lo entristecía no era sólo la discusión de sus padres o su situación económica, la cuál era de mucha preocupación. Eran las burlas que había recibido en la escuela, debido a su discapacidad física. Hace semanas había comenzado el año lectivo y desde el primer día había captado la mirada de la mayoría de los niños y sus risas se han hecho escuchar cada día con mayor intensidad. Es que desde hace un año sufrió un accidente con consecuencias de por vida. Debido a su necesidad económica, sus padres trabajaban casi todo el día lejos de su hogar. Su padre era albañil y su madre una empleada doméstica. Cuando ellos no estaban en su casa, lo solía cuidar su abuela materna, que era viuda y padecía de reumatismo.